SODOMA Y GOMORRA

llegaron unos seres extraño a nuestra pequeña ciudad paraiso. Amarillos, metalicos, con enormes garras que removian las madrigueras hasta reventar las entrañas.
todos los lugares donde holgabamos fueron destruidos.
Vino el fuego. Hombres con lazos, con armas, con palos, con odio en los ojos, invadieron nuestro refugio. No quedó piedra sobre piedra.
algunos conseguimos huir...ella me lo advirtió: no mires atras, no mires atras.
No pude evitarlo, aquello era mi hogar...Quede petrificado!

No hay comentarios: